B-Alta complejidad ecológica
El agua dulce no es sólo un "recurso natural en principio renovable" . El agua es también un entorno vivo compuesto por una diversidad de ecosistemas acuáticos, hábitats y especies. Además, los humedales y los ecosistemas terrestres dependen directamente de la salud de los ecosistemas acuáticos en términos de calidad y cantidad. De las 13.400 masas de agua subterránea y las 111.000 masas de agua superficial, el 80% son ríos, el 16% son lagos y el 4% son aguas costeras o de transición
. Las aguas superficiales, las aguas de transición, las aguas costeras y las aguas subterráneas proporcionan una serie de servicios ecosistémicos
en términos de apoyo
, regulación
, aprovisionamiento
y cultura
. En 2019, el informe de la IPBES sobre la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas vuelve a insistir en el valor añadido del concepto de contribución de la naturaleza a las personas
más allá del enfoque exclusivamente utilitario. Todo el mundo es consciente de que "el agua es indispensable para la vida y, por tanto, para nuestra sociedad y economía". El Parlamento Europeo destaca que los humedales tienen diferentes funciones, como servir de sumidero de carbono, estabilizador del clima, proveedor de agua limpia, protector de las costas y también en la mitigación de inundaciones y sequías (...))
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Numerosos estudios científicos explican las complejidades ecológicas del ciclo del agua y de la estructura y el funcionamiento de los ecosistemas acuáticos. Además de la diversidad biológica de los medios acuáticos, los investigadores demuestran las elevadas interdependencias entre los ecosistemas terrestres, acuáticos y marinos. Por ejemplo, las aguas subterráneas proporcionan el flujo de base para los sistemas de aguas superficiales, de modo que su calidad puede afectar a la calidad de esas aguas superficiales. Los investigadores promueven la necesidad de adoptar un enfoque holístico para comprender mejor estas interacciones y la capacidad de recuperación de los ecosistemas acuáticos expuestos a diferentes presiones humanas. "El agua es la corriente sanguínea de la Biosfera. Pero estamos cambiando profundamente el ciclo del agua. Esto está afectando a la salud de todo el planeta" . Una reciente publicación científica demuestra que el límite planetario del agua dulce ha sido transgredido
; los investigadores han decidido evaluar el papel de la humedad del suelo y del agua disponible para las plantas (llamada agua verde) y no sólo la extracción de aguas (agua azul)
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El agua y el medio acuático tienen características ecológicas y fisicoquímicas diferentes y vulnerabilidades diversas según su ubicación geográfica. La DMA subraya la vulnerabilidad de los ecosistemas acuáticos "situados en la costa y los estuarios o en los golfos o mares relativamente cerrados, ya que su equilibrio está fuertemente influenciado por la calidad de las aguas interiores que desembocan en ellos" .
Los informes de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) ilustran esta diversidad natural debido, por ejemplo, a las condiciones climáticas de la cuenca hidrográfica, la geología del lecho rocoso y el tipo de suelo, que influyen en el flujo del agua y en su contenido mineral. Por tanto, su resistencia a las presiones de las actividades humanas es muy variable; como subraya la AEMA "una vez que los contaminantes están en las aguas subterráneas, su recuperación puede llevar años o incluso muchas décadas debido a los tiempos de residencia y a la lenta degradación de los contaminantes" .
La plena comprensión de todas estas complejidades ecológicas sigue enfrentándose a varias incertidumbres científicas y a la falta de datos, lo que exige nuevas investigaciones y acciones que se ajusten al principio de precaución. El último informe sobre la aplicación de la DMA muestra "una marcada reducción de las masas de agua con estado desconocido y una mayor confianza en la evaluación". La AEMA subraya que, en el caso de las masas de agua superficiales, "la proporción de masas de agua con estado ecológico y químico desconocido se redujo del 16 % al 4 % y del 39 % al 16 %, respectivamente" .
La comprensión de estas complejidades ecológicas es imprescindible para analizar las diferentes presiones de las actividades humanas sobre los recursos hídricos y los medios acuáticos. Este enfoque integrado y ecosistémico debe inspirar el marco jurídico de las actividades humanas para garantizar la protección de los medios acuáticos y la sostenibilidad a largo plazo de nuestros usos del agua.
Las cuestiones relacionadas con el agua no se limitan a los problemas de contaminación del agua, aunque constituyan una parte sustancial del problema. Además, la evaluación de las presiones cuantitativas sobre los recursos hídricos no puede desconectarse de la evaluación de las presiones humanas y de la degradación de la calidad del agua y de los ecosistemas acuáticos. Además de la diversidad de fuentes de contaminación (fuentes puntuales y difusas) y de los tipos de contaminación (química, orgánica, física), las presiones hidromorfológicas constituyen una de las principales presiones que contrarrestan el cumplimiento del objetivo del buen estado ecológico y químico del agua. La sobreexplotación y la escasez de agua afectan actualmente al 6% de las masas de agua superficiales y al 17% de las aguas subterráneas ; en el contexto del cambio climático, estas presiones aumentarán y es probable que se extiendan a varias partes del territorio de los Estados miembros. En 2021, la AEMA destaca que las principales presiones sobre las masas de agua superficiales son las presiones hidromorfológicas (34%), las fuentes difusas (33%) la deposición atmosférica (31%), las fuentes puntuales (15%) y la extracción de agua (6%)
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