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A-Tratamiento de aguas residuales urbanas y nitratos de origen agrícola
1-Directiva 91/271/CEE sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas: Plantas de tratamiento de aguas residuales urbanas y Reglamentos y/o autorizaciones previas

 

Plantas de tratamiento de aguas residuales urbanas y Reglamentos y/o autorizaciones previas

Las instalaciones de tratamiento de aguas residuales urbanas construidas para cumplir estos requisitos deben "diseñarse, construirse, explotarse y mantenerse de forma que se garantice un rendimiento suficiente en todas las condiciones climáticas normales", teniendo en cuenta las variaciones estacionales de la carga (artículo 10) ¡Más información!.
Los vertidos de aguas residuales industriales en los sistemas colectivos y en las plantas de tratamiento de aguas residuales urbanas están sujetos a reglamentos y/o autorizaciones previas en virtud de otros requisitos (artículo 11). En particular, deben someterse a un tratamiento previo para: proteger la salud del personal que trabaja en los sistemas colectores y las plantas de tratamiento, garantizar que los sistemas colectores, las plantas de tratamiento de aguas residuales y los equipos asociados no sufran daños, que el funcionamiento de la planta de tratamiento de aguas residuales y el tratamiento de los lodos no se vean obstaculizados, que los vertidos de las plantas de tratamiento no afecten negativamente al medio ambiente ni impidan que las aguas receptoras cumplan otras directivas de la UE, y que los lodos puedan eliminarse de forma segura y aceptable desde el punto de vista medioambiental (letra c) del anexo I). Las aguas residuales biodegradables de determinadas industrias alimentarias también deben cumplir las condiciones establecidas en reglamentos previos y/o autorizaciones específicas en función de requisitos concretos (artículo 13).

La aplicación de la Directiva ha sido notoriamente laboriosa en muchos Estados miembros, ya que requiere grandes inversiones por parte de la mayoría de los municipios. La mayoría de los Estados miembros han sido condenados, incluso en repetidas ocasiones, por el Tribunal de Justicia por no cumplir las obligaciones que les impone esta directiva. En el último informe sobre la aplicación (2020) de esta Directiva, más de 26.600 aglomeraciones generan un volumen de aguas residuales equivalente a 612 millones de habitantes. Según la Comisión, "una cantidad de aguas residuales urbanas correspondiente a 6,6 millones de e-h (1%) no se recoge" y "más de 37 millones de pe (6%) de las aguas residuales recogidas no están suficientemente bien tratadas para cumplir las normas de tratamiento secundario". Por último, "casi 32 millones de e-h (8%) no cumplen las normas de tratamiento más estrictas" ¡Más información!. Sin embargo, estos promedios ocultan las disparidades entre los Estados miembros. La Comisión confirma que el principal reto es de nuevo financiero y la inversión total para garantizar el cumplimiento de esta directiva ya se estimó en 2016 en 229 000 millones de euros. Tras la evaluación Refit relativa a esta Directiva lanzada en 2017 ¡Más información!, la Comisión está identificando las diferentes opciones para mejorar esta antigua Directiva específica del agua. Paralelamente, la aplicación de la Directiva 91/676/CEE también se enfrenta a varias dificultades, lo que ilustra la complejidad de la transición hacia un modelo agrícola sostenible.